enero 22, 2005

Manuel Antonio, de novela

Estuvimos una semana en Manuel Antonio, una playa de novela en una posada de novela con nombre de novela y gente idem. Vista Serena, asi se llama la posada, es el emprendimiento de una tica que crecio en California y hace un anyo y medio que regreso a su tierra. Se llama Sonia y es un personaje. Y como tal, pareciera que atrae a gente asi a su alrededor. Su hijo Conrad, habla un espanyol con un acento gringo total, y a los 18 anyos maneja esa posada con una lucidez total y baila salsa como si hubiera nacido en CR.
En lo de Sonia, les contaba, conocimos a Brian, un ninyo de 15 que a los 13 sufrio un accidente con fuego y estuvo dos meses en el hospital. Brian tiene una camarita de fotos del tamanyo de una tarjeta de credito. Se levanta a las 6 de la manana para ver el amanecer -dice que despues de dos meses en el hospital y unos dias en coma, quedo desorientado y necesita ver el sol cada manyana-. Nos hizo morir de risa con su teoria sobre los gays> tiene una tecnica que consiste en mirarlos un segundo, como quien dice @te vi@, luego les sonrie y ellos le sonrien. Y al final siempre la conversa parece que termina mas o menos igual> le sueltan, me hospedo en tal hotel, y Brian se rie y dice que le gustan las chicas y se va. Le hace fotos sin que nadie se de cuenta a una gringa adicta que un dia durmio 18 horas seguidas. Sonia se acercaba a su cama a tocarla. La gringa es una munequita y esta tan loca que lo unico que sabe decir en espa;ol es @tengo la mejor droga@. Digamos que aca nadie le da cabida pero la cuidan bastante, porque se le da por irse con pandillas de gringos al banyo de las discos. Luego esta Brandy, un ny que esta aca estudiando espanyol. Shana una enfermera de California que habla re bien nuestra lengua. Perla, una italiana que hace su doctorado en Princeton en Letras Latinoamericanas. Una semana atras su novio le dijo que se iba a Brasil a casa de una ex novia carioca. Y Perla se saco un pasaje a Costa Rica y aqui esta, haciendo amigos. Esta tambien Elisabeth, una profesora de yoga de Ny que tiene a la hija aca, no se llevan del todo bien, pero Elisabeth ejerce una suerte de madre sustituta con Brian, el pendex que se salvo de la muerte.
Despues de una semana decidimos que ya estabamos bastante relajados y emprendimos el camino a Nicaragua. Brian vino con nosotros en el taxi, porque volvia a su pueblo Parrita, en CR, despues de una estadia en Vista Serena, invitado x Elisabeth. Hubieran visto como lloraba esta mujer cuando lo despedia agitando la mano desde la ventanilla a las 6 de la manyana.