febrero 13, 2004

Fort Cochin: San Telmo + Tigre + palmeras

Tres dias y tres noches pasamos en Kochi o Fort Cochin. Un lugar raro y lindo, entre el mar y el delta. Queda en uno de los estados mas al Sur de la India, Kerala, famoso por el masaje ayurvedico y por sus excursiones a los "backwaters". Almas inquietas, salimos a comprobar ambas cosas tras un viaje de 16 horas en tren.

Antes nos buscamos un hotelito en la parte mas antigua que es como San Telmo pero con mas anios, casas bajas con puertas de madera pintadas de turquesa, verde, amarillo, mucho techo a dos aguas, iglesias (porque aca fue donde piso fuerte Vasco da Gama y la influencia portuguesa). Aca paises varios metieron mano, ya que fue el eje del comercio de especias a Oriente. La muchachada francesa, britanica, holandesa, portuguesa, trato de comerse una parte de la torta. Tambien hubo influencia grande de judios que llegaron escapando de una de las tantas matanzas. Hay sinagoga y algunos locales donde las senioras cosen kipas.
Esta pequenia ciudad hindu, como otras tantas, desconoce el significado de las palabras "vereda" y "contenedor de basura, tachito, basurero, tratamiento de residuos y aledanios". Asi que vas esquivando los olores y las motitos, las mototas y los animales de todo tipo. Guarda que aca hay mas cabras y gallinas, porque es un sitio de gran comunidad musulmana, que come carne.
El rickshaw (una moto con carroceria techada atras que habran visto en las peliculas) que siempre nos llevaba se llama Babu, musulman, simpatizante de Bin Laden y de Pakistan. Aca estan a full con el tema Pakistan, el Dr Khan y las armas nucleares. Esta en las tapas de todas las revistas porque el kia, que era un senior y cientificoi respetado en pakistan, le estuvo vendiendo tecnologia nuclear a Corea del Norte y Libia (todos ninios de pecho).

El masaje ayurvedico estuvo re gueno. Caimos en un sitio muy legal, la Ayurvedic Pharmacy de Kerala, un lugar todo marron, con cortinas cremita con flores marrones, ventilador de techo chocolate, camilla marron, frasquitos ambar. Todo parecia una pelicula de esas que compraron enlatads en Film and Arts, de 30 anios atras.
Un Dr. hindu nos atendio y nos despacho a cada uno con su masajista. La mia una chica de trenza hasta la cintura y Ari con dos muchachos, en otro cuarto. Epa! Luego Ari confeso a la prensa especializada:"pense que estuve a punto de perder el invicto". Nos tiraron aceite por todo el cuerpo, masajeando con fuerza, como si los huesos fueran una cadenita a limpiar con Brasso. Duro como 45 minutos y despues de un banio con jarra de agua caliente ahi mismo salimos re fresquitos.

Al dia siguiente hicimos el tema de la excursion por el delta, entre el rio y el mar. Un paisaje precioso desde una canoa 3 horas y desde una house-boat de bambu otras tantas, un poco demasiado turistico y tal vez largo. Era lindo, todo rio, muy onda tigre, bordeado de riachos y palmeras. Pero estamos tan acostumbrados al ruido, al picante, al kilombo que era como demasiado silencio y calma!